Generalmente los hombres eyaculan luego de unos cuantos minutos después de iniciar la penetración en la relación sexual, pero los hombres con retraso en la eyaculación pueden ser incapaces de eyacular (por ejemplo, durante la relación sexual) o pueden eyacular sólo haciendo un gran esfuerzo y después de una relación sexual prolongada (por ejemplo 30 a 45 minutos) o bien obtener la eyaculación solo por masturbación.

Las causas comúnmente pueden ser psicológicas y físicas, un contexto religioso que lleva a la persona a ver el sexo como algo pecaminoso; condicionamiento provocado por un hábito de masturbación inusual; eventos traumáticos; pueden estar involucrados algunos factores, como ira hacia la pareja. En cuanto a las causas físicas podemos encontrar el bloqueo de los conductos a través de los cuales pasa el semen; uso de ciertos medicamentos; algunas enfermedades del sistema nervioso, como un accidente cerebrovascular o daño nervioso a la médula espinal o la espalda.

Si usted nunca ha eyaculado a través de cualquier forma de estimulación como polución nocturna, masturbación o relaciones sexuales, consulte a un urólogo para determinar si el problema tiene una causa física.

La terapia sexual incluye a la pareja. El terapeuta le enseñará acerca de la respuesta sexual y cómo comunicarse y guiar al compañero para brindar la estimulación apropiada.

La terapia a menudo implica una serie de "tareas" para la pareja. En la privacidad del hogar, usted y su compañera se comprometen en actividades sexuales que reduzcan la presión sobre el desempeño y se concentren en el placer. Es importante reducir la presión, déjese transportar por el placer del momento. No se preocupe acerca de si va a eyacular y cuándo. La compañera debe crear una atmósfera relajada y no debe presionarlo respecto a si ha eyaculado o no. Comente abiertamente con su pareja los temores o la ansiedad, como el temor al embarazo o a una enfermedad.

En caso de que los medicamentos estén causando el problema, el médico puede recomendar un cambio o una suspensión de éstos (si es posible).

Si el problema no se aborda y no se trata, se puede presentar la aversión al contacto sexual; la inhibición del deseo sexual; estrés en el matrimonio e insatisfacción sexual.
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